No tenía previsto hacer este artículo pero me terminé hace unas horas el anime beastars. Uff sentí amor por la obra desde el primer capítulo. Sin embargo, antes de proseguir el análisis os haré un pequeño resumen de la obra que trataremos hoy. Como bien he dicho anteriormente la obra es titulada Beastars. Es un manga guionizado e ilustrado por Paru Itagaki. Se está publicando en la revista Shunkan Shonen Champion y actualmente la historia está organizada en 21 tomos recopilatorios.
Nos centraremos principalmente en la sociedad que nos presenta este anime y manga. A priori el ambiente escolar nos puede cegar. Todo es de color de rosa es lo que nos hace pensar. Pues, estamos equivocados. Nos muestran a una sociedad clasista y que es cruel en todos los sentidos. El clasicismo de la sociedad obviamente se denota en la partición entre herbívoros y carnívoros. De buenas a primeras podemos entender algunas leyes de la sociedad de beastars, las cuales mantienen la convivencia entre los dos lados de la moneda. Muy lejos de la realidad. Es una sociedad opresora. Los dos lados de la moneda están siendo ahorcados constantemente. Los herviboros conviven con todo tipo de animales y el miedo es constante. Lobos, leones, tigres etc Rodeados de depredadores y sentir que en cualquier momento pueden ser asesinados. Esa situación genera estrés que podemos palpar en algunas reacciones; como cuando huyen un grupo del protagonista Legosi. Los herviboros no son los únicos que sufren, los carnívoros sufren una perdida de esencia indiscutible. ¿Que es un león sin sus garras y colmillos? Pues prácticamente un animal con fuerza inútil. Es lo que vemos durante el transcurso del anime en el lobo Legosi. El reprimirse y abandonar sus instintos, lo que les define como animales. Es un lobo apático que se debate durante los 12 capítulos entre su yo racional y su yo salvaje.
El instinto es abordado de muchas maneras, pero la que más me impactó fue la de pintarlo con el color dulce del amor. Legosi al oler la esencia de una conejita se vuelve loco. no puede controlarse. Ese amor enmascara un sentimiento oscuro. <<Haru es mi pre...>> Es una buena forma de mostrar el amor del mundo animal. Fuera de sentimentalismo y lleno de puro instinto. La primera reunión entre el lobo y la conejita te dejará atónito.
Lo último que me gustaría recalcar es que aunque los animales estén personificados. Muestran patrones desde los más básicos instintos. Fue una grata sorpresa que enfocase ese mundo como es, y no una típica comedia romántica entre humanos con disfraces de animales. Realmente al verlo notas como son realmente animales de carne y hueso.
Me encantaría profundizar más, pero no quiero romperos la magia que transmite esta historia. El anime me encantó y le concedo de nota un 8,30 de 10. Como conclusión decir, que los capítulos finales te hacen ver más allá y lo que intenta plasmar Paru Itagaki. Con muchas ganas de empezar el manga y saber como continua.
Espero que la disfrutéis e intentéis entender lo que realmente quiere transmitir.
Nos iremos viendo por estos lares de vez en cuando ¡Por hoy la biblioteca andante cierra puertas!
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