Tras un mes os traigo un articulo sobre mi quinto anime preferido. Creo que es adecuado escribir sobre ello porque para mi se cierra un circulo en mi vida como otaku. Estoy hablando ni más ni menos que del anime de Oregairu (abreviatura de su nombre). En el mundo friki se le suele conocer así, pero su título real es este Yahari ore no seishun love come wa machigatteiru. Es un anime de 3 temporadas que representa en la gran pantalla la serie de novelas con el mismo título. El autor de las novelas ligeras es Wataru Watari.
Todo comenzó un día de 2013, un adolescente Eric encendió su ordenador y disfrutó de esta serie como si no hubiese mañana. Me quedé enamorado de esta serie desde el capítulo 1. Seguro que os interesa el motivo por el que la alabo tanto. No es de extrañar, pocos animes me han gustado igual o más que este. El primer motivo que la amase fue el protagonista de la historia. Hikigaya Hachiman es un protagonista cínico que se centra en desprestigiarse para hacer sentir incomodos a los demás. Esa actitud retorcida es bastante visible en toda la serie. Sobretodo cuando da otros enfoques a los problemas que se le presentan al club de voluntariado. Ese club es el centro de toda la trama. Hikigaya Hachiman es obligado a entrar y ahí conoce a Yukinoshita. Esa estudiante es su contraparte. A regañadientes cooperan en ocasiones. El segundo motivo de que la ame tanto es la relación de Hikigaya y Yukinoshita. Se dicen golpes bajos en cualquier conversación. generan un vinculo desde mi punto de vista bastante único. A lo largo de la historia sentimos (igual que los demás personajes) que no podemos entrar en el mundo de esos dos personajes. El único personaje que intenta entrar es Yuigahama, el tercer miembro del club de voluntariado. El tercer motivo por el que ame esta serie es la evolución de los personajes. Nada es lo que parece en la serie. Los prejuicios que vemos y que nos dicta el propio protagonista no se acercan a la realidad. Hikigaya desde el inicio les lanza expectativas. incluso se las lanza a él mismo. Durante el transcurso de las temporadas vemos como los protagonistas se van desnudando y nos dicen sus más grandes anhelos e intentan cambiar ciertas cosas de su personalidad.
De esta manera el club de voluntariado que se ve envuelto en algunos casos escolares acaba siendo formado por un pintoresco trío; un pesimista que se desprecia, una mujer que quiere ser perfecta y ser útil y una mujer alegre que intenta ayuda y acaparar todo. Como el título indica la vida de Hikigaya está bastante jodida. Lo único que queda por hablar es de el género de comedia romántica que acapara esta historia. No niego que haya romance, es más , hay algunas escenas dónde fangirlee bastante. Sin embargo, no es la principal esencia. Para mi y lo digo sin tapujos, la mayoría de comedias románticas y de animes de romance deberían seguir la estructura que plantea esta serie. No es exagerada y no cumple con los clichés. Sabe llevar la trama romántica muy bien y totalmente adecuada a como son los personajes ¡Solo recordarlo me dan ganas de vérmela de nuevo!
Estamos ante el mejor anime escolar y que tiene rasgos de comedia romántica. No se excede y sabe como tratar con sus personajes. Wataru Watari hizo un buen trabajo escribiendo 14 volúmenes de esta historia. Supo encadenarla muy bien.
Por eso mi veredicto es que es un anime que debe verse si o si. No pierdes nada, es más, ganas un nuevo enfoque en ese tipo de historias. Son 3 temporadas de unos 12 capítulos cada una. Es accesible señoritos y señoritas.
Suelo evaluar lo que recomiendo, y por tanto, este articulo no será la excepción. Nota del anime; 10 de 10.
¡Excelencia pura!
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